En una entrada anterior, os enseñamos cómo congelar trozos de jengibre para tener siempre a punto para rallar y utilizar en la elaboración de nuestros platos.
Pero hay veces que la cantidad que nos pide la receta es tan pequeña (a veces, 1 cucharadita es suficiente) que nos viene mejor tener el jengibre ya rallado, listo para usar. Hoy os enseñaremos cómo lo hacemos.
Pelaremos el jengibre con la ayuda de una cuchara, tal y como os enseñamos aquí y lo rallaremos. Dispondremos un trozo de film transparente sobre la encimera y repartiremos el jengibre rallado, de forma que podamos hacer un paquetito y cerrarlo como si fuera un caramelo.
Cuando queramos utilizarlo, sólo tenemos que sacar 5 minutos antes el rollo de jengibre rallado del congelador y cortar finas lonchas, así terminará de descongelarse y estará listo para utilizar.
Sugerencias de recetas con jengibre:
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Neus y Sonia, el equipo de Pienso...luego cocino