Maracuyá, fruta de la pasión, granadilla ..., son frutas tropicales que pertenecen a la familia de la Passiflora Edulis, originarias de Centroamérica, también puede encontrarse en otros países del sur de África y Australia.
Es una fruta de tamaño pequeño, muy aromática y ligeramente ácida, su piel es lisa de un color morado o púrpura intenso.
Pero a diferencia de otras frutas, la fruta de la pasión debe consumirse cuando su piel esta arrugada, es cuando alcanza su punto de madurez y son más dulces. Las compraremos con la piel tersa y en un par de días veremos como se arruga, ése es el momento de consumirla.
Puede consumirse natural, partiendo la fruta por la mitad y con la ayuda de una cuchara extraer su pulpa, o añadir su pulpa a un yogur, helado...
La mayor parte de la producción de la fruta de la pasión es destinada a la elaboración de zumos, pero cada vez es más frecuente utilizarla en la preparación de postres y mermeladas.
Para obtener su jugo, se filtra la pulpa con la ayuda de un colador, se tritura obteniendo un puré fino para añadirlo a las preparaciones que deseemos, como helados, cremas, natillas... ofreciendo un delicioso exótico a nuestras preparaciones.
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Neus y Sonia, el equipo de Pienso...luego cocino