La naranja roja o sanguina, se distinguen del resto por su pigmentación rojiza en la pulpa y en la piel.
Esta naranja hace presencia en los mercados en pleno invierno y puede encontrarse hasta mayo.
Es una naranja de clima mediterráneo, ya que para que se produzca esta pigmentación necesita unas condiciones adecuadas, mañanas muy cálidas y noches frías, a más diferencia de temperatura más rojizas serán las naranjas.
Algo más ácidas que la variedad normal y con un gran contenido en vitaminas y antioxidantes.
Las tres variedades más cultivadas son:
La Tarocco tiene su principal producción en Italia, concretamente de Sicilia, no tiene semillas, su piel es muy fina y es una de las variedades más dulces pero con un rojo más atenuado.
La Sanguinello de procedencia española, tiene un color más rojizo, pocas semillas y carne veteada.
Y la variedad Moro también de origen italiano, es la de color más rojo intenso casi negro y de sabor más amarga, no tiene semillas y es la variedad más jugosa.
La podemos consumir como fruta de mesa, preparar zumos, mermeladas y confituras, sorbetes, podemos incorporarla en masas de repostería, o preparar ricas ensaladas dándoles un aspecto luminoso y atractivo.
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Neus y Sonia, el equipo de Pienso...luego cocino