Anteriormente os enseñamos un pequeño truco para tener rápidamente la mantequilla a temperatura ambiente en caso de habernos olvidado de sacarla del frigorífico con antelación. Hoy queremos mostraros cómo conseguir la mantequilla en punto pomada, seguramente os habéis encontrado en alguna ocasión con alguna receta que necesitabais la mantequilla en ese punto.
La mantequilla en punto pomada, es cuando está a temperatura ambiente y al trabajarla conseguimos una textura cremosa.
Para conseguir la mantequilla en estado pomada, cortaremos la mitad de la mantequilla que necesitamos a cubos, la ponemos en un bol y la calentaremos unos 20 segundos en el microondas (el tiempo va en función de la cantidad), hasta que nos quede medio líquida. Añadimos la otra mitad y con la ayuda de unas varillas o un tenedor, batiremos la mantequilla hasta conseguir una mezcla homogénea. Dejar reposar unos minutos y veremos cómo la mantequilla toma esa textura cremosa que buscamos.
Cuando nos indiquen en una receta mantequilla a punto pomada, no debemos añadirla líquida, ya que no obtendríamos los mismos resultados, al estar líquida aportaríamos mucha humedad a la preparación.
¡¡Esta no me la sabía yo!! Guiño-guiño :P
ResponderEliminarSabes que me daba hasta miedo probarlo, así que si necesitáis una lista de víctimas que pueden confirmar que funciona, ¡aquí me tenéis! ajajajaja
Un besito, chicas!!