Fruto de color verde, con unos dibujos geométricos en la piel, con forma de corazón, su pulpa es un color blanco marfil, muy jugosa, parecida a la textura de las peras, con semillas negras en el interior. De sabor muy dulce.
Originaria de los Andes peruanos y de las montañas del Ecuador, actualmente su cultivo se ha extendido en muchos países con clima subtropical. En Europa solo se cultiva en España, su producción se concentra en Málaga y en Granada. Las variedades más cultivadas son:
Fino Jete, Campas, son frutos de gran tamaño, con la piel de color verde, con unos hoyos parecidos a las huellas dactilares, muy dulces y jugosas.
Luego podemos encontrar en menor producción, las Pacica, Bonita, estas tienen una piel lisa, son dulces y jugosas pero en el interior tienen menos semillas negras.
Su mayor componente es el agua, es una fruta rica en hidratos de carbono, con un alto contenido de fructosa y glucosa, por lo que tiene un gran aporte calórico. Contiene una gran cantidad de potasio y vitamina C. Además tiene un alto contenido en fibras.
Esta fruta la podemos encontrar a principios de octubre y durará hasta bien entrado el invierno, que es cuando estarán en su máximo esplendor.
En el momento de adquirir chirimoyas, hemos de tener en cuenta que su piel no tenga magulladuras, que este firme, mejor escogerlas verdes y dejarlas en casa a temperatura ambiente, para que madure. No se recomienda guardarla en el frigorífico.
Para reconocer si están maduras, veremos que su piel que se afloja y con una leve presión se agrieta. Es una fruta que debemos comer madura para poder saborearla.
Para consumirla, la abriremos en el momento de comerla, ya que su piel se oxida con rapidez, por la mitad y extraemos un rabillo de color marrón que hay en su interior, se puede comer con una cuchara, eliminando las semillas negras. Si necesitamos abrirla antes, la rociaremos con unas gotas de limón.
Podemos elaborar helados, sorbetes, yogures o mermeladas, el inconveniente de esta fruta en el momento de elaborar postres es la cantidad de semillas.
De las frutas que más me gustan, especialmente por lo dulce que es, pero también es verdad que con las frutas tan aburridas que hay en el invierno, una disfruta, aunque sea por unos meses, de una fruta deliciosa. Es de aquellas frutas que siendo niña llevó mi madre por primera vez a casa y yo, por no perder el tiempo por los pipos, no me gustaba comer. ¡Pura vaguearía!
ResponderEliminarUn beso.
a Maribel le encantan las chirimoyas,a mi no tanto
ResponderEliminarpetons
Qué interesante!!
ResponderEliminarTenéis alguna receta publicada con Chirimoya?
Gracias!
Galeteria, pues no tenemos ninguna receta elaborada con chirimoya, es una fruta tan rica por si sola que no se nos ha ocurrido cocinarla.
EliminarUn saludo