Días atrás conocimos un poco más la alcachofa como ingrediente, hoy vamos a aprender a limpiarlas y a cocinarlas.
Hemos de tener en cuenta que la alcachofa, una vez retiradas sus hojas exteriores se oxida rápidamente, para ello las pondremos inmediatamente en un bol con agua helada y unas gotas de limón, también podemos ponernos un poco de limón en las manos para evitar la oxidación durante la manipulación.
Si vamos a cortar las alcachofas a cuartos no es necesario desechar el tallo, se pela y se puede comer porque es tierno, pero si a lo contrario queremos rellenarlas y que se mantengan de pie en el plato cortaremos el tallo.
Cogeremos 3 o 4 hojas y las cortaremos hacia abajo.
Retiraremos las hojas hasta llegar a la parte más verde claro de la alcachofa.
Una vez retiradas las hojas, cortaremos el extremo superior de las hojas. Y retiraremos, con la ayuda de un descorazonador, los filamentos que hay en el interior central de la alcachofa.
Si se hacen en horno, a la brasa o en plancha, es mejor no recortar las puntas de sus hojas, así durante la cocción mantendrán la jugosidad interior.
Podemos cortar las alcachofas a cuartos, si no las vamos a rellenar, y retiraremos mejor los filamentos.
Antes de cocinarlas podemos golpearlas suavemente contra la superficie de trabajo, para aflojar sus hojas y se abra el interior para facilitar su cocción.
Una vez limpias y preparadas, podemos preparar múltiples platos, rellenarlas con jamón, gambas, bacalao... preparar una crema, laminarlas para rebozarlas con pan rallado, hacerlas al horno, a la plancha, servirlas como entrante como guarnición...
Sugerencias de recetas:
interesantes cortes! Lo tendré en cuenta, que ya llegan las alcachofas! Petons
ResponderEliminarñam ñam qué ricas las alcachofas! me gustan así solas con un poco de aceto balsámico. gracias por el aporte, parece sensillo pero no lo es.
ResponderEliminarNunca las he cortado así, pero las próximas caen.
ResponderEliminarPetons