Limpiar calamares

Suele ser muy común pedir en la pescadería que limpien los calamares, pero nos podemos encontrar sitios donde no lo hagan, porque no es costumbre o por épocas de mucho trabajo.

Hoy os enseñamos cómo dejar un calamar listo para comer o para preparar ricos platos con él.

Lo primero que hay que hacer es retirar el interior del calamar. Con una mano estiraremos hacia el exterior, notareis cómo se va desprendiendo, no es necesario estirar muy fuerte.

Cortaremos los tentáculos del calamar, separándolos de la cabeza (que se puede tirar, ya que no es aprovechable)

A continuación, retiraremos del cuerpo del calamar la vaina interior, que tiene una textura plástica. Es muy fácil de quitar, simplemente estirando, no ofrece resistencia. Desecharla.

Daremos la vuelta al cuerpo de calamar, para limpiar el interior y que no quede ningún resto. Lo pasáis por debajo del grifo, así quedará totalmente limpio.

Quitaremos la piel exterior del cuerpo del calamar, normalmente de un color oscuro. Se rompe fácilmente y estirando sale toda, hasta que quede un calamar blanco. Ya queda listo para rellenar, hacer a la plancha, o cortar en aros para rebozarlo o utilizarlo en algún estofado.

Si queremos utilizar las patas, las limpiaremos de tentáculos. De la misma manera que hemos quitado la piel del calamar, se quitan los tentáculos: estirando hacia el final de cada pata, quedando estas limpias y blancas.

Sugerencias con calamares: