Anteriormente ya os hablamos de la gamba, hoy vamos a explicar como limpiarlas y como cocinarlas.
Primero las lavaremos, no demasiado, bajo el chorro de agua fría. Siempre es mejor que quitemos el hilo negro de la gamba (los intestinos), para ello doblaremos un poco la cabeza hacia abajo, para dejar visible el hilo y con la ayuda de unas pinzas retiraremos con cuidado, normalmente sale entero.
Si necesitamos pelarlas, separaremos la cabeza del cuerpo con la ayuda de unas tijeras, si fuera necesario (no desechar la cabeza, podemos congelarlas y reservarlas, para hacer caldo o enriquecer salsas). Luego cortaremos las patas, haremos un corte con cuidado en el dorso de la piel y la caparazón se desprenderá con facilidad.
Como cocinarlas:
La gamba acepta muchas formas de degustarla y combina muy bien con muchos ingredientes.
Para que mantengan su humedad al cocinarlas, es recomendable ponerlas unos minutos en agua fría con sal. Sacar y escurrir.
Si son congeladas, antes hemos de descongelarlas, lo mejor es siempre en el frigorífico, ponerlas sobre un escurridor para que pierdan el agua, teniendo la precaución de poner un plato hondo debajo, para recoger el agua. Otro método es ponerlas en salmuera, agua fría con sal, la proporción sería 1 litro de agua, 30 gramos de sal, para que se vayan descongelando.
Si las hacemos a la plancha, vertemos un poco de aceite, cuando este caliente pondremos las gambas y las espolvoreamos con ajo y perejil y en el momento de servirlas espolvoreadas con sal maldon. (Sin duda, esta es la mejor forma de degustar las gambas de Palamós).
Si hemos de hervirlas, pondremos en una olla, agua a hervir sin sal, la llevaremos a ebullición fuerte, pondremos las gambas, taparemos la olla, cuando rompa a hervir y suban a la superficie, ( serán entre 3 o 4 minutos), las retiramos y las ponemos dentro de un recipiente con agua muy fría (podéis poner con antelación un recipiente con agua en el congelador) y sal gorda, para romper el calor y que quede con ese color rosado intenso. Así también es más fácil para pelarlas. No poner muchas a la vez en la olla, que se puedan mover, es mejor hacerlo en varias tandas.
Sea cual sea el método lo mejor es cocinarlas con su caparazón, ya que protege la pérdida de vitaminas. Luego si es necesario las pelamos.
También podemos hacerlas al horno. Lavamos las gambas, las colocamos en una bandeja y rociamos con aceite, ajo y perejil, podemos añadir un poco de brandy o vino blanco, las introducimos 5 minutos en el horno precalentado previamente a 180º.
Podemos degustarla, de muchas maneras, al ajillo, con pasta, para rellenar huevos duros, en paellas, rebozadas, en ensaladas, brochetas, en tortillas, en croquetas... con su cabeza, podemos enriquecer salsas, caldos...
Interesante informacion, nunca es poca.
ResponderEliminarBesitos
oido cocina
ResponderEliminarpetons
Siempre viene bien esta clase de información, gracias
ResponderEliminarMuy interesante éste post, siempre va bien recordar estas cosas.
ResponderEliminarUn abrazo grande.
Muchas gracias por la información!
ResponderEliminarEs una maravilla en la cocina, para mí es un "fondo de armario" imprescindible en mi congelador, teniéndolas tienes arreglado cualquier plato que no tenías previsto.
ResponderEliminarMuchas gracias por el post, hay cosas que no sabía.
besos
una idea genial este blog!!!
ResponderEliminarLa verdad que dais unos trucos, que ma mayoría deben de saber pero nos pocos como yo misma no sabía y esé blog me ayuda un montón
ResponderEliminarTAL CUAL Pense y te encontre . MIl gracias Marga
ResponderEliminarEstupenda información, siempre aprendes cosas nuevas. Gracias
ResponderEliminarbuena informacion me gusta cocinar gambas al pil pil deliciosa receta
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