Empanadillas al horno

Las empanadillas es una masa que nos da mucho juego en la cocina, podemos prepararlas con infinidad de rellenos tanto dulces como salados. Suelen freírse en abundante aceite pero hoy queremos mostraros que también pueden hacerse al horno reduciendo de esta forma la grasa de la fritura.

Además pueden consumirse calientes o frías.

El relleno debe estar siempre a temperatura ambiente antes de armarlas para evitar que la masa se rompa.

Es aconsejable deja escurrir el relleno para que el líquido que pueda contener no dañe la masa.

Una vez rellenas debe hornearse rápidamente, ya que la masa tiende a resecarse rápidamente.

La bandeja donde vayamos a cocer las empanadillas debe estar forrada con un papel de hornear para evitar que se peguen en la bandeja.

Extenderemos la masa sobre una superficie de trabajo, pondremos el relleno en un extremo de la masa y cerraremos con el extremo libre.

Para sellarlas presionaremos con la ayuda de un tenedor alrededor de la empanadilla.

Podemos cerrarlas también haciendo unos pliegues y presionando.

Es importante sellarlas bien para evitar que salga el relleno durante la cocción y hacer les un pequeño orificio con la ayuda de un palillo para que el vapor pueda liberarse durante la cocción.

Para darles brillo las pincelaremos con la ayuda de un pincel de cocina una capa fina de huevo batido.

Cuando las depositemos en la bandeja para hornear dejaremos un espacio entre si para que el aire pueda circular y la cocción sea uniforme.

Las hornearemos a la temperatura y tiempo que nos indique el paquete si son compradas, pero siempre precalentado el horno con anterioridad.

Una vez las hayamos horneado, las dejaremos unos minutos sobre una rejilla para que el aire circule y no se forme vapor y las ablande.

Próximamente os daremos una masa casera de empanadillas y os enseñaremos a formar las empanadillas con el aparato que venden a tal efecto.

Sugerencias de empanadillas y rellenos: