Tamizar harina, un término que habrás leído en muchas recetas a la hora de elaborar repostería casera.
Cuando tamizamos la harina, no sólo nos quedará libre de impurezas, sino que además obtendremos resultados más esponjosos, ya que conseguimos más aire en la masa y evitamos la formación de grumos.
Para obtener buenos resultados, os recomendamos un colador de malla fina o un tamizador (como el de la foto).
Colocamos un bol sobre una superficie de trabajo.
Pondremos en el tamiz o en el colador la harina, procura que la cantidad no sea excesiva es mejor hacerlo en varias tandas para obtener mejores resultados.
Si utilizas un colador, sólo debes dar ligeros golpes con la otra mano y la harina irá cayendo por los orificios. O puedes ayudarte con una cuchara para ir removiendo la harina y ayudarla a caer.
Si utilizas un vaso tamizador, sólo tienes que ir apretando de la asa y la harina irá cayendo.
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Neus y Sonia, el equipo de Pienso...luego cocino