Frutos rojos

Los frutos rojos, los podemos encontrar, cada vez con más facilidad, ya que han pasado de ser frutos silvestres, a ser frutos de cultivo.

Fresones, frambuesas, moras, arándanos, grosellas o fresitas del bosque, son perfectos, para elaborar postres, salsas, batidos, para adornar ensaladas, para dar un toque de sofisticación y color a nuestros platos salados.

Son una gran fuente de antioxidantes, son frutos que se han de comer maduros, para disfrutar de su sabor y de sus beneficios.

Moras

Estas bayas son perfectas, para la preparación de mermeladas, batidos, acompañar postres lácteos o para dar un toque agridulce en algunos platos salados.

Las moras, se han de adquirir maduras, ya que una vez recolectada, no maduran, tampoco debemos adquirirlas muy maduras, ya que pierden sus jugos. Su color ha de ser brillante e intenso, firmes al tacto y secas, ya que húmedas se estropean más rápido

Fresitas silvestres

Son de tamaño muy pequeño, delicadas y con un sabor muy intenso.

Para apreciar su sabor, lo mejor es consumirla al natural. Son ideales, para adornar o rellenar tartas.

Se recomienda consumirlas el mismo día que se compran, ya que son muy frágiles y se estropean con facilidad.

Frambuesas

De intenso sabor y color, cubiertas de un vello perceptible cuando las degustamos. Rica en fibra. refrescante y estimula el apetito...

Se utiliza para realizar muchisimas recetas, ideal para compotas, jaleas, mermeladas, rellenos de muffins, bizcochos, para mezclarla con yogur, en batidos, en salsas... jarabe de frambuesa, que se macera en vinagre y se utiliza para aliñar ensaladas.

No se debe lavar antes de consumirla, ya que al empaparse, pierde consistencia y sabor.

Cuando vayamos a comprarlas, han de tener color intenso y secas, frescas al tacto y duras. Son extremadamente delicadas, al manipularlas van perdiendo sus jugos. En casa las deberemos conservar en el frigorífico y consumirlas pronto.

Grosellas

Existen varios tipos, la roja, la blanca y la negra, aunque la más común es la roja. Crecen en racimos. Su pulpa es jugosa y carnosa, con un punto de acidez y algo insípida, los granos interiores, aportan mucho frescor.

Se puede consumir al natural, en macedonias mezcladas con otros frutos rojos, mermeladas y jaleas. Por la vistosidad del fruto, se utiliza para decorar muchos postres.

En el momento de su adquisición, han de ser de color brillante y firmes al tacto. No comprarlas verdes, por que es un fruto que una vez recolectado no madura.

Arándanos

Una baya esférica, de color rojo o negro depende de la variedad, cuando madura, se recubre con un polvillo azulado, de sabor ácido, jugosa, piel tersa y muy aromática.

Es ideal para mermeladas,batidos y es un fruto ideal para rellenar tartas, muffins, para hacer salsas para acompañar carnes rojas es perfecta.

En el momento de adquirirlas, han de estar brillantes, secar y húmedas al tacto.
Retirar los granos rajados, por que se hace moho con rapidez.

Fresones

Fruta carnosa, dulce y jugosa, un aroma inconfundible. Con un toque de acidez.

Ideales, para comer al natural, con zumos de naranja, limón, maceradas en vinagre o vinos dulces.

Son frutos que hemos de adquirir, con un color intenso y brillantes, ya que son frutos que se estropean con facilidad, cuando están expuestas a fuentes de calor o con su manipulación.

No hemos de lavarlas y retirarles el tallo, hasta el momento en que vayamos a utilizarlas. Mejor conservarlas en el frigorífico o en un lugar fresco.

Fuente: Consumer-Eroski

Sugerencias de recetas preparadas con frutos rojos: