A veces hemos de triturar, galletas, pan, frutos secos, sin que queden totalmente molidos. Picándolos en un mortero, es muy posible que la zona de trabajo quede salpicada de pequeños trozos que se escapan.
Una buena opción es introducir el ingrediente a moler, en una bolsa de plástico apta para alimentos, cerrarla bien y deslizar por encima un rodillo o picar con una mano de mortero, hasta conseguir la medida deseada.
La verdad es que es la mejor forma para hacerlo, así no salpicamos nada.
ResponderEliminarBesitos,
Si que funciona, si ! I molt bé!
ResponderEliminarPetons
Muy interesante.
ResponderEliminar;-D
Sí que funciona, además sirve para estirar preparaciones y no ensuciar. Ya estás en mi blog roll para no perder entradas ya que este espacio es muy interesante para que lo conozcan mis seguidores.
ResponderEliminarSaludos desde mi blog de NUTRICIÓN
http://siempreseraprimavera.blogspot.com/
y tanto que funciona
ResponderEliminarpetons
Es una idea estupenda.
ResponderEliminarPues sí señoras, sí. Como sois dos, tengo que pluralizar. Este truco lo aprendí cuando hice la tarta tres chocolates por primera vez, cuando no tenía thermomix y cuando muchas recetas de cocina se me hacían grande.
ResponderEliminarRecuerdo la primera vez que trituré las galletas, en un mortero. A cada morterazo, trozo al suelo. Qué suplicio, qué horror. A la segunda vez ya no me pasó, claro. Y los frutos secos siempre los trituro pasándolos el rodillo por encima. Me gusta más hacerlo así que a corte de cuchillo.
Un beso. ¡Feliz finde!
Me quedo con el truco, es una de esas cosas tan evidentes... y sin embargo no se te ocurren. Gracias, un beso
ResponderEliminarLa mejor manera que encontré es hacerlo en un molinillo de café. Queda perfecto. Probadlo
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