La uva es el fruto de la vid, que crece formando racimos. Es una de las primeras plantas que cultivó el hombre y con un papel trascendental en la economía de las diversas civilizaciones. Tras la mitificación del vino por parte del cristianismo, el cultivo de la vid experimentó un gran auge que ha perdurado hasta nuestros tiempos. De hecho, gran parte de su producción se destina a la elaboración de vinos, vinagres y mostos.
Hoy en día se cultiva en gran parte del mundo en regiones cálidas. Los mayores productores son Australia, Sudáfrica, países europeos como Italia, Francia, España, Portugal, Turquía y Grecia y en el continente americano los mejores viñedos se encuentran en California, también se cultiva en Chile y Argentina.
Podemos encontrar innumerables variedades de uva, que se clasifican por su forma, tamaño, tonalidad, productividad, calidad... que luego se clasifican para consumo de mesa o para vinificación.
Las uvas europeas son consideradas de mayor calidad para la elaboración de vinos de mesa, para elaborar pasas, jugos y jaleas.
Las variedades de uva de mesa han de tener un índice de acidez bajo, ser pobre en azúcares y cumplir ciertas normas en cuanto a tamaño, color y forma. Las más destacables son:
Moscatel; muy aromática, sabor suave y dulzón, sus granos son grandes, redondos, muy lisos con piel blanca, negra, o roja.
Sweetwater; de piel fina, color verde y con menos sabor.
Lambrusca: variedad americana, con piel dura que se retira fácilmente de la pulpa.
Muscadina; de los estados sureños de EE.UU, su característica principal es su color bronce.
En España, la uva embolsada de mesa Vinalopó goza de Denominación de Origen y se cultiva en Alicante en el valle de Vinalopó. Cuenta con tres variedades: Ideal o Italiana, de racimo más grande. Aledo, más tardía y de tamaño mediano. Rosetti, uva de sabor exquisito, con un tamaño uniforme, de color amarillo-cera pálido, con una piel muy fina.
Las variedades que se destinan a vino presentan una acidez relativamente alta, con un contenido moderado de azúcar. Las variedades más conocidas para la elaboración de vino blanco son: Palomino, Macabeo, Malvasia, Moscatel, Chardonnay y Garnacha blanca.
Para elaborar tintos encontramos: Garnacha tinta, Cabernet Sauvignon, Meriot, Pinot noir, Syrah, Cariñena, Tempranillo, Tintorera y Graciano.
Antes de adquirirla, agitaremos ligeramente el racimo, los granos deben mantenerse en el racimo. Si se desprenden es que está demasiado madura. Los racimos deben ser macizos y con frutos firmes con piel lisa, las variedades negras y rojas no deben presentar trazos verdes.
Una vez en casa se conservan en buen estado durante varios días, el mejor método es tenerlas colgadas de un hilo, pero en el frigorifico aguantan hasta 15 días, se recomiendan sacarla 1 hora antes de su consumo.
Podemos consumirla como fruta fresca, en macedonias, batidos, zumos...combinadas con queso es un excelente bocado...para elaborar tartas, postres, rellenar carnes y aves aportan mucha jugosidad, incorporarlas en guisos, preparar cremas junto con otras verduras...
Sugerencias de recetas con uvas:
Muy interesante conocer todos los tipos de uva que hay :)
ResponderEliminarPor cierto, conocemos a unos importadores de frutas en Holanda que nos aconsejaron lavar concienzudamente la uva porque es de las frutas que más químicos lleva. Es esencial lavarla muy, pero que muy bien.
Yo la lavo bajo el grifo, habriendo bien el racimo, luego la meto en un bol con agua y vinage (el vinagre ayuda a eliminar los químicos de frutas y verduras), y luego la vuelvo a lavar muy bien.
besos
Muchísimas gracias por el consejo, Aisha! Te haremos caso!
EliminarBesos