Berenjenas

El cultivo de la berenjena data desde el 2000 a.C, su origen es del sudeste asiático, los comerciantes árabes la empezaron a introducir en África y fue más tarde en la Edad Media que llego al continente europeo. Pero se utilizaba como planta ornamental, por que se creía que su consumo provocaba enfermedades.

Actualmente los mayores productores de berenjena son China, India, en países mediterráneos como Grecia, Italia y España, en menor cantidad también se produce en Japón.

Se clasifica por su forma de globo, pudiendo encontrar:

• Jaspeada, frutos redondos-ovalados, de piel bicolor, blanca jaspeada de morado. Su pulpa es blanca y puede alcanzar un peso de 200 gr.

• Globosa, tiene una forma esférica, piel lisa de color morado muy oscuro, brillante, su pulpa es  carnosa y suave con pocas pepitas, de textura esponjosa, de color verde claro blanquecino. Su peso medio va de 250 gr a 290 gr. Es la más común en los mercados.

• Blanca, aparte de por su color exterior, se diferencia del resto por la calidad de su pulpa, que es suave, cremosa, con sabor dulzón. Esta especialidad prácticamente solo se encontraba en  los huertos de autoconsumo. Pero desde el año 2010, la Fundación Alicia, junto con el Consell Comarcal del Bagés y la Diputación de Barcelona, se esta trabajando para la recuperación de esta variedad. Es una berenjena originaria de Cataluña de la comarca del Bagés.

• Berenjena de Almagro, esta se comercializa envasada, encurtidas en un aliño. Su origen en Ciudad Real y gozan de Indicación Geográfica Protegida. Se cultivan a pequeña escala.

• Tailandesa, es de forma redonda y verde y se encuentra normalmente en conserva.

Soportan mejor el calor y son sensibles al frío, por lo que la mejor época de cultivo es en verano. Aunque gran parte del consumo proviene de producción de invernaderos.

Al adquirirlas en el mercado, nos hemos de fijar que sean suaves y firmes al tacto, con una piel lisa y brillante.

Para saber si esta madura, presionaremos ligeramente la piel, si los dedos dejan huella es que la berenjena esta madura. 

Es un alimento perecedero, conviene manipularla poco y guardarla en el frigorífico hasta su consumo, pero la mantendremos alejada de otras frutas y verduras ya que es sensible al etileno que desprenden las otras verduras y se estropea con mayor rapidez.

La berenjena no destaca por su valor energético ni nutritivo. Su mayor componente es el agua. Contiene poca fibra comparada con otras hortalizas y el contenido de fósforo, magnesio, hierro y calcio es bastante discreto.

La berenjena en la cocina

En la gastronomía mediterránea tienen una gran importancia, combina muy bien con carnes, mariscos y pescados azules.

Su piel es muy fina, por lo que no es necesario pelarla. Una vez cortadas deben utilizarse inmediatamente.

Cortar y desechar los dos extremos, las lavamos, abrimos la berenjena por la mitad a lo largo y practicamos unos cortes transversales en la pulpa.

Podemos saltearla, cocinarla a la parrilla, asadas al horno, fritas, rebozadas, en confitura, en purés para presentar como dipps... rellenarlas, con carnes, arroz, con otras verduras y salsa de tomate o bechamel...

Sugerencias de recetas con berenjenas: