Coliflor



La coliflor es originaria del Mediterráneo oriental, concretamente de Siria, Libano y Asia Menor, pero antiguamente no se utilizaba como alimento, sino como medicamento, para los dolores estomacales y de cabeza.

Fueron los romanos, los pioneros, en el cultivo de la coliflor. A principios del siglo XVI su cultivo llego hasta Francia e Inglaterra. Y ya en el siglo XVII se extendió en casi toda Europa. En España su cultivo se data en el siglo XVIII.

Se pueden clasificar de varias formas, pero si la clasificación se hace por color, podemos encontrar:

Coliflor blanca: es la más común, su color se debe a que se impide que los rayos solares filtren interrumpiendo así la formación de la clorofila, el pigmento natural que aporta el color verde a las verduras.

Coliflor verde: en esta variedad, no se interrumpe la acción solar, por lo que la planta desarrolla clorofila. Una de las variedades de esta coliflor es el romanesco. Es mucho más aromática que la anterior y concentra mayor cantidad de vitamina C.


Coliflor morada: este color es gracia a su componente, las antocianinas, unos pigmentos natural. Pero que al hervirla desaparece, quedando un color amarillo-verdoso.

Luego se pueden clasificar por la pella, el tallo de la coliflor, dependiendo si son más esféricos, cónicos, aplanados.

La coliflor tiene un alto contenido de agua y un escaso aporte calórico. Es muy rica en fibra y en minerales como el potasio y el fósforo y  en vitamina C.

La coliflor se recolecta en diferentes momentos del año, dependiendo del grado de maduración, pero su mejor época va des de los meses de septiembre hasta enero.

Cuando compremos una coliflor, nos aseguraremos que su masa este limpia, firme y compacta, sus hojas tienen que se verdes y tiernas.

Si tiene motas la deshecharemos, por que podría tratarse de hongos o insectos.

Para conservarla en casa, la guardaremos en el frigorífico, envuelta en plástico perforado para que respire. Se aconseja no lavarla hasta el momento de su utilización. Se puede congelar.

Sugerencias de recetas con coliflor:

Tartaletas rellenas de coliflor con all i oli caramelizado y crujiente de beicon  Crema de coliflor Buñuelos de coliflor especiados con dip de yogur Mousse de coliflor con sésamo
Croquetas de coliflor y queso de cominos Risotto de coliflor

2 comentarios:

  1. Me gusta mucho la coliflor sobre todo en cremita.
    ;-D

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  2. El romanesco está tan bonito que parece de mentira! Preciosa foto!
    Buen finde!

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Neus y Sonia, el equipo de Pienso...luego cocino