Hierbas aromáticas (I)

El uso de las hierbas aromáticas, forman parte de la cultura general des de tiempos remotos, siempre se han utilizado en medicina y en la cocina, para sazonar guisos, salsas y todos nuestros platos.

Normalmente se utilizan las hojas frescas, secas o deshidratadas. Suelen ser plantas muy aromáticas, por lo que se recomienda en salsas añadirlas unos minutos antes de terminar la cocción, para conservar su aroma y sus propiedades y moderar las dosis.

Hoy os mostramos una pequeña selección:.

Orégano: con un aroma inconfundible, más intenso cuando sus hojas están secas y más suave si se utiliza fresco (ver foto inferior), una de las hierbas más utilizadas en la cocina italiana y en menor medida en la mediterránea, combina muy bien en quesos frescos, con tomate, con platos de pasta, salsas, olivas, encurtidos...



Hinojo: en la costa mediterránea crece de manera silvestre, pero se cultiva para consumo gastronómico.


Las hojas y los tallos picados se utilizan como hierba aromática, las semillas como especie y se obtiene aceite esencial y el bulbo lo utilizamos como hortaliza.

Sus semillas secas las utilizaremos para condimentar tartas, panes y pasteles, molido lo utilizaremos en curries y lo utilizaremos para condimentar pescados, como caballa, arenque y salmón.

Tomillo: una hierba que armoniza muy bien con platos de carne, aves y caza, perfecta también para salsas con tomate. En adobos y salsas con vino. Además es una hierba que desengrasa mucho los platos.

Excelente combinada con romero y laurel. Es preferible utilizarlo seco, aromatiza mucho más los platos y se recomienda utilizarlos a principios del guisado, para que sus aceites se empapen.



Laurel: utilizaremos sus hojas frescas o secas, para la elaboración de guisos, salsas, caldos de larga cocción de carne, aves o caza. Y en caldos cortos de pescado "fumet". Se recomiendo utilizarlo en pequeñas dosis, 1 hoja o 2 pues desprende su aroma lentamente durante el guiso.

Antes de triturar o servir, hemos de retirar las hojas.



Perifollo: su sabor recuerda al anís, utilizaremos el tallo para ensaladas y las hojas para salsas, carnes, aves, pescados y platos que lleven huevo. Se añadirá al final de la cocción para mantener su sabor y sus propiedades.


Nota: como normal general, tendremos en cuenta que cuando en una receta nos piden cierta cantidad de una hierba fresca y sólo tenemos seca, debemos coger la mitad de la cantidad indicada

10 comentarios:

  1. Muchas gracias por esta entrada me ha parecido muy interesante!

    besos

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  2. Muy buena entrada...me ha gustado mucho.
    besos

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  3. Unes les tinc fresques altres seques!!!però no falten mai!!!petons

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  4. Que buena información sobre las hierbas
    Besos.

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  5. la verdad es que su uso,hace que las comidas tengan otro aire

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  6. imprescindibles en una cocina yo sin mis hierbas no soy nada
    un peto
    miquel

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  7. Una información para guardar y tener siempre a mano.
    Gracias por compartirla.

    Besitos,

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  8. Me gustan mucho las hierbas aromáticas frescas, aunque con el microclima que tengo en casa son difíciles de conservar. Gracias por la información.
    Sitos

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  9. una de las cosas que mas me gusta en la cocina son las aromáticas y frescas. Bss

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Neus y Sonia, el equipo de Pienso...luego cocino